Entrevista a Rafael Félix Torrese, Country Manager de CERTHIA en el Perú
Hola Rafael, la pregunta obvia es ¿Cómo lo hacen tan rápido?
EL CASO CERTHIA: VELOCIDAD EN EL ADN
Gracias por la pregunta. Primero que nada, quiero hacer una precisión. Lo hacemos rápido y al mismo tiempo, sin atajos. Sin saltarnos nada.
Como casa certificadora internacional, nuestra gerencia técnica vigila nuestros procesos para bien de nuestros clientes y su reputación. Y para la operación de Perú yo personalmente soy el guardián de la integridad del trabajo. Sin atajos. Sin rutas cortas.
¿Quién se beneficia de esa velocidad de la que hablan ustedes?
La cadena completa. Me explico. Primero, se beneficia el cliente, quien necesita su certificado para alcanzar y promocionar el reconocimiento de lo que ya ha logrado, que es implementarse en una norma o procedimiento. El segundo beneficiado es el implementador (consultor): muchas veces a la empresa de consultoría que hace la implementación le terminan de pagar recién cuando el cliente recibe el certificado. Ahí gana mucho el consultor con nuestra velocidad. Y también ganamos nosotros. Nuestro equipo goza al ser veloces y porque el ciclo de recuperación del dinero para nosotros como auditores se acorta. Es un lindo ejemplo de un triple ganar-ganar.
¿Cómo se llega a ser así de rápidos?
En tu pregunta está la respuesta. No llegamos “a ser así”. Nacimos así. Y esa es la enorme ventaja diferencial de CERTHIA pues desde nuestra fundación nuestro presidente, con 20 años en la industria en Europa y América, diseñó procesos para ser veloces en nuestro actuar, cercanos en nuestro interactuar y profesionales en nuestro ejecutar. Con eso, incluimos en el equipo personas de alta experiencia que se amoldan a nuestro propósito de agilidad además de hacer las inversiones en tecnología que nos han permitido automatizar, tener controles seguros, entre otros. Esa es la fórmula. Por rato nos vemos como Apple, que desde el inicio diseñó su fantástico hardware para que sobre él corra mejor su software. Es la misma idea.
¿Qué desafíos visualizan para su operación de Perú?
Van tres años de innovación y muchos logros en Perú. Lo que sigue es cambiarle la cara a esta industria. Hemos demostrado que podemos hacer bien las cosas y, al mismo tiempo, vivir en estado de agilidad. El mercado ha respondido porque le encuentra valor. Nadie quiere ya un certificado veloz que haya necesitado pasar por un proceso irregular o fuera de las normas bajo las que se rige un certificador. Algunos competidores pensaron en su momento que en el Perú se podía vivir de clientes que buscaban un “atajo”. Considero que subestimaron al mercado local, y finalmente se han dado cuenta que el cliente peruano (y las autoridades) son exigentes, profesionales y éticos. Y al mismo tiempo, nadie quiere tampoco un cer tificado serio y bien auditado pero que tome 120 días o más para recibirlo. El cliente en Perú quiere el mejor de los dos mundos y nosotros somos los únicos que se lo damos.
Rafael Félix,
¿En qué ser vicios están más enfocados?
Las normas tradicionales, sin duda, copan la agenda. Pero las ISO 37001, ISO 27001 e ISO 50001 nos han permitido solucionar necesidades reales de clientes. Estamos además en homologación de proveedores, evaluaciones MINTRA, requisitos legales ambientales y en temas asociados a la sostenibilidad, entre otros. No nos limitamos por el lado de los servicios o normas, más bien nos preocupamos de tener clientes contentos que confíen en una marca internacional y de prestigio como nosotros, que reciban altísima velocidad, costos mejor que razonables y que se sientan cómodos de trabajar con alguien que conoce la idiosincrasia de nuestro mercado local y de la cadena de valor incluyendo consultores y auditores.
